Fui entre tus brazos un lienzo en blanco, que la final termino por convertirse en lo más cercano a un paraíso. Dibujaste con tus manos sueños y anhelos, con tu sonrisa iluminabas mis mañanas, tarde y una que otra noche.
Fuiste pintor , escultor y poeta: trazando sobre mi cuerpo las delgadas lineas de las caricias, esculpiendo en mi mente los más mamravillos recuerdos de tenerte piel a piel y escribiendo en mi corazón pequeñas frases con tu firma siempre al final.
Me convertiste en tu musa que se regocijaba con la felicidad de tu rostro cuando con mis labios te hice llegar cielo , el sólo mirar tu rostro detenido por segundos impregnado por segundos de un exquisito placer hasta entonces desconocido para tus sentidos , era quizás la mas grande de las recompensas.
Fui un lienzo en blanco para el pintor , una roca en forma de mujer para el escultor que utilizaba para recorrer la anatomía femenina , fui una hoja suelta que toma de repente el poeta para escribir pequeños versos llenos de pasión , locura y deseo. Al final termine siendo todo y nada , obra que se quedo a la deriva , una obra inconclusa que se quedo con la firme intención de seguir amándote
